El cuadro representa un canal tipico en Venecia,que recuerda un dia festivo. La escena se desenvuelve con el canal, creando una atmósfera única y evocadora. Los tonos azules y ocres dominan la paleta de colores de la pintura, otorgando un ambiente sereno y nostálgico. Las terracitas están dispuestas a lo largo de la calle en el lado izquierdo del canal, cada una con sus mesas y sillas, invitando a los espectadores a imaginar la vida festiva de los lugareños y visitantes. El canal en el centro del cuadro se despliega majestuosamente, reflejando la luz del sol y creando un juego de sombras y luces fascinante mezclado con la imaginación del autor de la obra que juega con colores irealesen esas circunstancias. Los colores se funden, creando una armonía visual que transmite tranquilidad y belleza. Los tonos azules y ocres aportan profundidad y atmósfera a la obra, invitando a los espectadores a sumergirse en la belleza de esta ciudad única.