Obra perteneciente a la serie "Revisitandolos "
De Giotto a Caravaggio, de Tiziano a Velázquez, de Cézanne a Picasso… Las obras de pintores anteriores vuelven siempre, abierta o furtivamente reinventadas, quizás por su capacidad de desvelar nuevos hallazgos pues nadie como el propio artista reconoce y valora la influencia de otros porque sabe que la creación es un singular trabajo en cadena o, como dijo alguien, una conversación sin fin entre espíritus afines.
La aparición de lo digital me ha permitido afrontar la memoria pictórica del pasado, que a todos nos persigue, en un permanente viaje alrededor de la pintura, viaje fetichizado mediante nuestro individuo y particular galería ideal.
Bacon, realizó más de 40 versiones del retrato del Papa Inocencio X de Velázquez, Saura pintó 30 versiones de la Dora Maar de Picasso y éste pasó su vida en reinterpretaciones de Delacroix o Poussin, sin contar su exégesis de las Meninas en más de 40 obras. . Decía Saura en alguno de sus artículos “ Me he preguntado si la necesidad de liberarme del peso de la historia…. no es más fuerte que la atracción persistente por ciertas obras ya para siempre fijadas en el museo personal de las obsesiones”