En este videoarte queremos hablar de nuestra visión sobre la sociedad en la que vivimos y la sociedad en la que puede llegar a convertirse.
Usando como medio de expresión el juego clásico del ajedrez, donde se representan en cada pieza del tablero los diferentes roles de una sociedad democrática.
En el ajedrez podemos encontrar como principales virtudes la confianza en uno mismo, la intelectualidad, la capacidad de crear estrategias para conseguir tus objetivos y como consecuencia de ellas; la derrota de tu contrincante si eres hábil en el arte dominar la partida.
En él se representa la comunicación del pueblo con los gobiernos, dejando en evidencia como piensan y actúan cada una de las partes.
Nos hacen creer que somos escuchados, que somos los culpables de muchos de los problemas globales, que están en nuestras manos nuestros errores y aciertos y que dominamos nuestras vidas y nuestros destinos, cuando son ellos los que nos han estado guiando en nuestras acciones, en nuestro modo de vivir, y en la toma de nuestras propias decisiones.
Los gobiernos ganan teniéndonos en su poder y saben cómo jugar.
Llegados a este punto no hay vuelta atrás y lo que verdaderamente pensamos deja de ser real convirtiéndose en un engaño, una confusión mental y una forma más de manipulación psicológica.
Este videoarte no es más que una crítica a un estado, a sus decisiones y a la forma no colaborativa de la sociedad a la que prestan servicio.