* Según
Platón en su “ Timeo de Locres” , el triángulo equilátero simboliza la armonía, la divinidad y la proporción.
Leonardo Da Vinci logró con su estudio “ Hombre de Vitruvio ” el redescubrimiento de las proporciones ideales del cuerpo humano y, por fin, del Universo.
El Hombre equivale a ese triángulo, pero con el paso del tiempo, se ha desestabilizado. Para conseguir de nuevo ese equilibrio perdido, debes recuperar la parte que le falta, mediante un tránsito de regreso evolutivo o involución.
Según el “ Feng Shui” , antigua teoría filosófica china, el objetivo es lograr que exista armonía en el espacio y que ésta influya positivamente en el Hombre. Para ello considera que de las diferentes orientaciones emanan una energía determinada, y según la “ brújula ” se mueva hacia uno u otro “ Punto Cardinal” , se llegará a ese ansiado equilibrio.
Pero también se necesita de una balanza ,
como símbolo de igualdad con que la Justicia trata a todos, pues sin “ justicia ”, no se llegaría a la libertad absoluta.