"La situación de los refugiados en Europa está
poniendo en evidencia lo peor de muchos gobiernos, lo mejor de otros
gobiernos –algunas honrosas excepciones– y, una vez más, el tremendo divorcio
entre la ciudadanía y quienes dirigen los destinos de los países. Frente a la
actitud solidaria de la sociedad, en un caso como el de España, el Ejecutivo
no da respuesta a sus compromisos con los refugiados. Incluso a pesar de
advertencias de instituciones internacionales, se trata mal a los inmigrantes
que intentan refugiarse en nuestro país; en muchos casos, se des- precian los
derechos de una población tan vulnerable como es la de los niños y los
jóvenes. […] Europa es responsable de las generaciones perdidas que vagan en
tierra de nadie sin poder encontrar refugio.”
Baltasar Garzón, juez