“Las salinas” es una propuesta de temática particular que busca explotar las máximas posibilidades plásticas que nos ofrece la morfología reticular de las salinas. La serie parte de unas fotografías de las salinas de Tenefé cerca de Arinaga. Allí, los colores contundentes rojos, blancos o azulados permiten entender los diferentes fragmentos de la trama reticular de las salinas como imágenes íntegras que, en ocasiones resultan planas, mientras que en otras se desarrollan juegos de reflejos más complejos en los que intervienen los aerogeneradores con un carácter protagonista, relegando a las salinas a la función de marcos de estos reflejos.
Parte del interés de la serie radica en lo genuino del tema, que nos lleva a entender el género paisajístico de una forma poco ortodoxa, siendo omitido de las composiciones el horizonte, que suele disfrutar de un protagonismo presencial en los paisajes clásicos. En esta ocasión, tal y como ocurre en la serie de “Los nenúfares” de Monet, una vista que tiende a ser cenital centra el interés de las obras en elementos cercanos. Por otra parte, la acotada variedad de los elementos y su organización sencilla de piedras, caminos y parcelas, hacen de las piezas de la serie obras con carácter de naturaleza muerta, aunque las piedras puedan llegar a disfrutar de una carga descriptiva que refleje su orografía propia, como pudiera ocurrir con otros elementos geológicos de mayor escala en un paisaje común.