Esta obra se originó al tomar un curso de hiperrealismo con el pintor mexicano Omar Ortiz. Aprendimos a mezclar los colores de los óleos, para obtener la mayor gama de tonalidades de la piel y agregar detalles, para incrementar su realismo. Omar autografió en el reverso la obra. Como proceso creativo quise juntar al hiperrealismo con el impresionismo, por lo cual me permití realizar el fondo con una espátula. Creo que dicho contraste aviva aún más esta obra y causa mayor controversia.