Presento un cuadro de gran formato (1.50 x 1.50 metros) con fondo de textura plata al que le he puesto por encima una red pintada en partes con oro y en partes con negro. En el centro de la red se concentra el máximo oro formando un círculo que viene a ser el reflejo de un circulo mas intenso en luz (Dios) situado en la parte de arriba-izquierda. El círculo de oro es el origen de ”lo humano”, que se va extendiendo por todo el cuadro.
No todas las extensiones de este circulo van pintadas en oro porque entiendo que la red de “lo humano”, lo verdaderamente humano, no siempre funciona o no funciona de forma automática. El color oro no es casual. Lo he utilizado con la intención de reflejar el misterio de estas “conexiones” con alusión al arte religioso.
Trabajo siempre con óleo por el tiempo de secado y por la textura. Al secar muy despacio me da tiempo a trabajar con capas y dejar que se mezclen entre ellas. En cuanto a la textura, es denso y permite hacer formas con volumen o ser utilizarlo como “pegamento” con los diferentes materiales que quiera o necesite añadir al cuadro (en este caso cuerdas).
Además del óleo y pigmentos suelo trabajar con telas, cuerdas y alambre. Ahora trabajo sobre todo la cuerda como símbolo de “hilo”. Hilo que teje la vida y que está conectado de una forma muy sutil con el misterio.
Para mí la materia esta viva. Trabajo mucho con las manos para notar la textura, maleabilidad…etc. Cada material se comporta de una forma determinada y trabajándolo en el lienzo es como si cobrara vida y va guiando la obra.