El planteo plástico de «Espesura» parte de la exploración técnica, para abordar la complejidad que habita en las cosas sencillas... Read More
El planteo plástico de «Espesura» parte de la
exploración técnica, para abordar la complejidad que habita en las cosas
sencillas del mundo natural. La premeditada reserva de los blancos como
estrategia para los planos de luz, porta la simbología de lo puro e
incorruptible como carácter propio de la naturaleza, independiente de cualquier
juicio humano.
Dentro de esos espacios de luminiscencia, la
vida construye entramados biológicos, energéticos y culturales. A veces
vigorosos como los gestos finos del esmalte oscuro, otras suaves como los tonos
pastel del guache sintético. El lenguaje de la sabia vital contiene diversos
comportamientos.
Los tonos del cian conviven con los tierra
rojizos en pleno equilibrio para aportar esa justa dosis de caos que se
necesita para componer el orden. La materia se pronuncia así, mucho más
poderosa que las ideas del ser, al tiempo que las contiene y las concreta.