La obra Destellos de Conciencia, es una referencia a los flases de actividad cerebral, en los que nuestra mente toma conciencia de la posibilidad de cambios o aptitudes ante un problema, de entre los miles de pensamientos diarios, de manera que esto permite, medir la intensidad de las emociones de forma coherente, ante una o varias situaciones.
Presento la idea de la toma de conciencia de algunas personas, tras vivir experiencias que les marcan a lo largo de su vida. Ligada a la fascinación por la neurociencia que estos últimos años está literalmente “sacudiendo” mi mente, para intentar entender como gestionamos las emociones y los recuerdos y en consecuencia actuamos.
Se trata de un tejido extra texturizado, hecho a mano en el telar con una técnica de variante de sarga en 8 lizos adaptada sobre una base de lino y algodón que permite dejar hilos flotantes sobre la urdimbre, de manera que, al cortarlos queden sujetos pero abiertos, tejido con dos lanzaderas diferentes, de barco y de alfombra para las dos tramas empleadas, lana y cordón de fibras naturales. Otra peculiaridad, es el cordón de 19 hebras de fibras diferentes, lino, lana, seda, alpaca, mohair y algodones en una gama cromática de tonos cálidos, que he hilado a mano, dando una torsión conjunta a todos ellos de giro de “S” poco pronunciado para dejar entrever cada color, como representación de los miles de pensamientos que podemos tener a lo largo del día.
La fibra cortada representa esos pensamientos de toma de conciencia, diferenciados de la marabunta de pensamientos diarios. En este caso con los distintos tonos anaranjados y rojizos, he querido aludir a los pensamientos del ámbito más creativo.
Está montado sobre bastidor de madera forrado con tela de algodón.