Juan Manuel Velázquez Fernández nació en la Provincia de las Tunas el 18 de junio del 1987. Hijo de una familia de pescadores del poblado del Puerto de Manatí, de la provincia de Las Tunas, Cuba. Desde temprana edad mostró...
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Juan Manuel Velázquez Fernández nació en la Provincia de las Tunas el 18
de junio del 1987. Hijo de una familia de pescadores del poblado del Puerto de Manatí,
de la provincia de Las Tunas, Cuba. Desde temprana edad mostró interés en el
dibujo y la pintura. Su pasión por el arte comenzó con la talla en madera.
Desde su niñez conoció y aprendió a amar los paisajes rurales y el mar,
convirtiéndose estos en su recuerdo
inmediato de lo que le rodea. Sus primeras experiencias de la naturaleza
despertaron en él la sensibilidad hacia la pintura y están siempre presentes en
su obra.
A los 12 años comenzó a recibir talleres de artes plásticas en la Casa de Cultura de Manatí, con Raúl Albariño. Al culminar la enseñanza media,
en el año 2002, realizó su primera exposición personal y en el año 2006 al
culminar el bachillerato se incorporó al Grupo Nacional de Miniaturistas de
Cuba en Las Tunas y al proyecto Perspectivas
y así inició su carrera artística. En esta época ya había participado en
diferentes concursos y eventos de
paisajes ha sido partícipe de diferentes
certámenes de pintura y exposiciones colectivas, obteniendo diferentes premios
nacionales y provinciales.
La motivación que lo induce a pintar es, ante todo, la necesidad de
expresión y el mostrar respeto por la naturaleza creada por Dios. El paisaje no
es para él un simple tema que le permite plasmar una imagen sobre el lienzo,
sino el tema que le permite captar la esencia de un instante vivido y expresar
su intensa emoción. La atmósfera y el color le atraen profundamente. Sus
marinas son reflexiones de vida, de las tormentas propias, calmas y momentos de
alegría; cada pincelada es un instante y sentimiento determinado, a manera de
un diario que se escribe con un pincel, de ahí que unas obras estén trabajadas
con más soltura a la hora de colocar la pincelada y otras están más firmemente
sujetas a retoques. Son recuerdos recurrentes en su memoria, como los bellos
paisajes del campo cubano donde ha vivido hermosos momentos.