De adolescente comencé a dibujar los rostros de mis compañeras de colegio, siempre miraba a los artistas que pintaban paisajes en la plaza de armas de mi país, intentando entender como lograban dar vida a esas telas, por supuesto, nunca logre mucho, ya que cuando me ponía a observarlos paraban de pintar, fue hasta el año 2001 a mis 36 años que logre ingresar a un taller en mi trabajo que me enseño la técnica de la pintura al óleo.
El año 2009, como alumna del taller de Oleo de la Dirección buscando inspiración para una de mis pinturas, recorrí una feria de libros de mi ciudad y encontré una pintura que me cautivo, era una hermosa pintura del gran canal de Venecia, trabajar en esa pintura fue una experiencia maravillosa a cada pincelaba que daba me conectaba más y más, me sentí trasportada, como si pudiera interpretar lo que este artista sentía al plasmar este paisaje en la tela, lo simple de la vida de su época, la brisa del mar, la luz del día el hombre trabajando en la chimenea y me preguntaba, ¿Como pudo alguien plasmar en un lienzo tanta emoción?
Por supuesto, quise conocer más a este artista que me había conquistado, así que me di a la tarea de buscar libros con la obras de Antonio Canal y conocer su historia, lamentablemente en mi país poco lo conocían, pero la búsqueda incansable logra recompensas, y mi esposo me regaló un libro de Canaletto, estaba en inglés, como no lo hablo me costó entender su historia pero observe una y mil veces cada una de sus pinturas , puedo decir que conocí Venecia gracias a este artista, esto porque muchas de sus pinturas están conectadas entre sí, lo que me permitió hacerme un mapa virtual de la ciudad, y recorrerla mentalmente, pero siempre me preguntaba, ¿que habrá más allá?.
En el año 2011 y posteriores pinte varios cuadros de las obras de Canaletto entre ellas , la Iglesia de la Piedad, Frente al puente de la Academia, “El puente de Rialto”, y me atreví a crear mis propias composiciones con locaciones típicas de mi país, entre ellas “El granero del lago Caburgua”, “La vega Central”, esta última ganadora de un concurso organizado por la municipalidad de providencia de Santiago de chile el año 2016, que me dio la posibilidad de exponer 4 de mis obras en una exposición del Monte Carmelo.
En Noviembre del año 2017, después de repetirle una y otra vez a mi esposo, mi sueño es conocer Venecia éste se cumplió, así que antes de llegar a la ciudad planifique cada visita buscando las locaciones de cada una de las pinturas de Canaletto, y las encontré, en algunas me emocione mucho, ya que lo que él había pintado 300 años atrás era exactamente lo que estaba frente a mis ojos , en otras me lleve la gran decepción al ver que la modernidad había hecho sus estragos, respetando poco y nada, algo que para mí jamás debió haberse modificado o al menos mantenerlo lo más apegado a lo que pinto su autor, me dio la sensación de poco respeto hacia un artista tan importante para esta ciudad como Canaletto.
En este recorrido, maravilloso tras los pasos de Canaleto, pude responderme al fin la pregunta ¿Qué había más allá?, y esa fue la fuente de inspiración para el resto de mis trabajos, de regreso en mi país compuse una de las 3 vistas que complementa la pintura del “El gran Canal de Venecia” pintada por Canaleto la que llame “El Campo de San Vio” y que presente a un concurso en la Sociedad de Bellas Artes, la cual fue premiada en Junio del 2018.
Mis aspiraciones son exponer mis obras en Venecia, tener la posibilidad de perfeccionarme aprendiendo de grandes maestros de la pintura en Europa y en un futuro, espero no muy lejano, enseñar a pintar al óleo a personas de pueblos alejados de la capital, personas que rara vez tienen acceso a este tipo de talleres y porque no, fomentar una exposición de arte en sus pueblos.